domingo, 30 de septiembre de 2012

La madriguera de las ratas



He oído hablar de que existe una nueva especie de ratas. Ratas del hormigón  Lo devoran al hormigón hasta que la casa se venga abajo. Y luego se lo devoran a uno.

Bueno, esta mañana, cuando hacía el conteo de los materiales que necesitaba reponer para reanudar la obra, me encuentro con un hoyo en el medio de la platea del hall de entrada de mi hotel. Una platea de cuarenta y cinco centímetros, por mi miedo a los terremotos. Cuarenta y cinco centímetros de cemento, agua, piedras, acero y muchos miedos. Ellas habían cavado y comido toda mi defensa y se escondieron en alguna parte de mi nueva, pero no acabada, estructura. Lo peor de todo es que jamas las vi.
Se escondieron y mutaron, son informes, se pueden haber convertido en columnas, que anteriormente comieron, o en materiales faltantes, o en herramientas de trabajo incluso.
Solo vi ese agujero, y me fue suficiente para saber que ellas estaban aquí.
A pesar de ser nueva la construcción, me he rodeado de muchos objetos, con distintos utilidades; herramientas para seguir erigiendo el edificio, muebles de segunda mano donde duermo por ejemplo un sofá antiguo; una radio, revistas y crucigramas donde pasar el ocio.

Todos parecen reales, solo que no logro darme cuenta cuales de mis objetos son las ratas que vulneraron mi proyecto.


PD: ¡Buenas tardes! (Escuchar con auriculares)


El Dueño del Hotel

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