jueves, 14 de enero de 2010

Obreros aburridos crudos dias de verano


Miles de suspiros no apartan el vapor de este interminable café, amargo como me gusta, calienta mi esófago y templa todas las mañanas mi corazón. Ruge el viento entre las columnas aun por construir, tosen mis dedosdesesperados por saber cuando se terminara esto que temo que comience. Sentado al final de una platea que terminamos no hace mucho, rayo un poco de mortero con una espátula, cuanto grito en mis adentro, que si mi sueldo sueldo aumentó, que si me lo quitaron o que me enteré la cruda realidad de que nunca fui el dueño ni de una hora extra ni de un contrato. El asco de levantar la mirada y no ver mas que otro con la cabeza gacha paleando barro también no es comparable a las ganas que tengo de no volver a tener la cabeza en alto, en ésta, la obra de mi vida. De a ratitos el mundo anda mas lento para preguntarme lo de siempre, ¿solo a nosotros se nos ocurre alojar gente?¿por que no deberíamos hacerlo?¿es redituable? Siesta arriba de las placas de yeso, en vez de morfar, estiran mis faciales músculos hacia el sur, y de este sur llega humedad a mis marrones perlas. Que no valen lo mismo de antes, lo se, que no han sabido comportarse, me lo dijeron. ¿La lluvia es distinta? o bajo este primer piso armado y sin mojarme ¿creo que es distinta? las palmadas y los gritos de mi jefe interrumpen mi veloz y no tan precisa filosofía, y vamos que vamos pala al hombro y no queda otra. Preguntas tontas no me dejan entender que es lo que quiere el de arriba, los de acá abajo, tampoco sabemos que queremos realmente. Un pucho y mis neuronas se excitan, que hay que seguir para arriba dicen todos, pero es muy confuso, en verdad no se nada de obras, no se nada de ser un obrero, ni tampoco se planchar un mameluco, ¿se plancha? No veo mas que nubes y mas nubes de una aparente neblina y algún compañero que me fuma en la jeta para hacerme deshacer de la humedad evaporada de la estratosfera de misrazonamientos fuera de lugar, algunos les dicen servueltero. La perfección, el producto de soñar y no quedarse dormidos entre deseos, pero sin deseos ¿a quien soñaríamos entonces? y es así cada mañana, cada tarde, me pagan por palear barro, me ensucio, me baño y sigo sucio. ¿Que me limpia entonces?¿La filosofía se paga?¿el aburrimiento tiene precio?¿ podría hacerme rico aburriéndome?