sábado, 9 de octubre de 2010

Superávit de fracasos



Anoche caí rendido ciertamente a pies de mi cansancio. Cansancio de estar laburando solo tanto tiempo. Es complicado si, pero el gusto a la victoria se siente mas dulce. Pero anoche el cansancio me mostró otra cosa. Que no solo laburo solo sino que nadie esta dispuesto a ponerse hombro a hombro en la yunta. Que quien crees que esta ahí para tirar del carro contigo en realidad te palmea la espalda con un "bien usted". Y yo me canse de eso.
Anoche ahogado entre el humo y los cortes de veía la verdad, la cruda e ineludible verdad.
Sigo fiel a mis principios pero no son los resultados que quiero.
Quise llorar y mi conciencia dijo que no valía la pena.
Quise huir y mi honor no lo permitió.
Quise perderme entre la gente, pero me encontró.
Quise despertarme, y me quedo con sueño no mas.
La migraña del momento me confundió y no me preguntó sino mas bien me respondió cosas que quise cegar.
No es.
No fue.
Ni será.
Repetía cada un minuto mi cabeza. ¿Que hago acá? ¿donde esta mi edificio? ¿Por que lo deje?
Y esta mañana mi hotel me esperaba ahí, fiel como siempre, con la cama desacomodada para mi sangre etílica. Me tapó, y me dijo "no te preocupes, que los fantasmas de este hotel están volviendo a quedarse. Es cuestión de mirar atrás y ver que hicimos juntos... primero deja que se acomoden ellos... los viejitos, que ya vendrán nuevas almas"
Y esta mañana me quede solo, ahí en la cama desordenada, apretando los labios. Y pareciera que son escenas que se repiten. Las misma puertas, la misma luz tenue y los mismos actos.
No olvido mi charla con la soledad cuando desperté y mi desayuno fue el silencio el cigarro y la maquina de escribir:
-Otra vez nosotros dos-
-Yo no quería, ella te invito a vos a que te sientes en mi cama-
-Pero sincerate, ya te estas acostumbrado a esta figura, la mujer que te acompaña en el colectivo y hoy en la mañana, soy la unica que valora tus besos que mas odio y dolor tienen-
-Pero vos viniste por que sabes que me incomodas-
-Y asi de incomodo me gustas mas tontin... o no entendes que nuestro amor se basa en que yo hago lo que quiero y vos padeces-
Me quede callado un buen rato. La soledad me agarro los pelos de la nuca y me llevo al palier del hotel. Me tiró en el piso y no tuve reflejos:
-¡Idiota! no entendes nada-
-¡Dejame tranquilo la puta madre!-
-Ese es el Dueño que yo quiero-
-¡Basta! que queres? ¡Ya te di todo perra!-
-El mar por mas sal que tiene no se queda sin agua-
Dio el portazo y se fue... pero siento que la sigo esperando.