Anteproyecto

Como he aprendido hace un par de años, una construcción no se comienza con un pico y una pala para comenzar el movimiento de suelo de esta manera hacer los cimientos, sino que se comienza entrevistando al dueño de la futura edificación, saber como es social y culturalmente, que desea, por que lo desea, y de a poco ir tirando lineas sobre el terreno hecho papel y así amoldar el espacio a la personas.

Ahora viene lo interesante, este va a ser mi primer trabajo como maestro mayor de obras -titulo que aun no ejercí dado que me sedujo ser diseñador industrial mas que arquitecto- y lo mas complicado es que soy mi propio cliente, y... hoy por hoy no quiero una casa de una sola habitación, yo quiero un hotel.

Usted dirá "¿para que?" me imagino, y la respuesta es sencilla, siempre tuve mucha curiosidad en digamos temas muy importantes como también banales, banales como el sentido de la vida y cosas tan esenciales como el funcionamiento de la expendedoras de boletos del colectivo.

¿De donde viene mi cliente? bueno desde chico tuvo una gran afición por el automovilismo pero creo que lo que le llamaba la atención eran los colores y las formas mucho mas que la adrenalina de correr contra si mismo, autito en mano izquierda contra su eterno y mas hábil rival.

Mas adelante cuando las concurrentes interrogaciones de los mas altos te intimidan un poco al hacerte caer a la realidad de que algún día crecerás, él respondía que quería ser un piloto de Rally, otra vez, una buena fotografía de un coche en el aire podía hipnotizarlo más que el rugir de los motores.

A los 12 años aproximadamente dejo los coches de lado, por que como muchos estereotipos de comportamiento atacan a los puber, mi cliente no fue ajeno a esto, y los juguetes "no eran cosas de pre adolescentes" (grave error, por que el mostrador con la colección que iba en el palier de la planta baja ahora queda descartada por que no hay con que llenarlo, idea tachada)

Hay una inconclusa situación digamos sentimental e identidad. Eligió una técnica por que aun su confusión seguía, se veía mas ajustando tuercas que dibujándolas. Ya pensando en que lo iba a dar de comer y no que le traería satisfacción. Las vueltas de la vida apenas con 13 años lo toparon con aerosoles, una pseudorebeldía, y mas que nunca la complicación interna. El enojo con sigo mismo por no hacer lo que al parecer los hacia de algún modo sentirse importante lo mortificaban, el miedo a que sus padres no quieran el arte en la mesa lo obligaron seguir el camino que ya había empezado como maestro mayor de obras y luego posiblemente la arquitectura. Pero como dicen que las pequeñas cosas son las que cambian el rumbo de las cosas -realmente no estoy seguro de que a todos les suceda esto de que detalles cambien sus rumbos pero no quiero sentirme solo en este proyecto-, una pequeña sección de diseño industrial y una nota en contratapa del diario Arq hicieron que la mete de este tipo de un giro de 15º hacia lo que siempre quiso, ser el diseñador de sus propios juguetes que alguna vez perdió.

¿Cuantas habitaciones desea?: Por ahora solo una.

¿pero un hotel necesita mas habitaciones?: pero si aun no tengo ningún cliente

Pero los tendrá, mejor adelantarse ¿no le parece?: no, para nada, construiremos según lo requiera

¿Que quiere del hotel? hospedar nuevos individuos para solo espiarlos
¿que tiene de interesante espiarlos? bueno algun dia podre publicar mis anotaciones de los que observo en un blog, ¿nunca se le ocurrio esa idea?