En medio del desierto surgió el agua. De la nada misma el agua apareció y lleno todos los rincones de una estructura que estaba a punto de caerse. Y se cayó.
Aquel sueño de albergar a toda persona que pensaba que era importante no eran mas que pequeños trozos de piedras. Muchos de los habitantes murieron, pero su cuerpos fueron llevados por la corriente, otros huyeron cuando advertían el diluvio. Unos pocos habitantes intentaron levantar los escombros y acomodarlos, pero fue imposible.
El agua bajó y llego la noche.
Los pocos que quedaron junto a mi, durmieron en la única platea que quedó entera. Todos intentamos soñar con que lo que había sucedido solo era una alucinación. Mi sueño fue intermitente, cortado por fuertes espasmos producto de la humedad y el frío.
Llegó el día y el sol quemaba el hormigón que estaba contra mi rostro. Me levanté con la poca fuerza que quedaba, y para mi sorpresa no había nadie mas. Todos habían sido espantados por el calor. Sin embargo, con unos ladrillo, todos escribieron "Vuelve a construir todo devuelta, la simetría es la respuesta"
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